Las relaciones de pareja pueden convertirse en laberintos. Si los deseos de los involucrados no apuntan hacia la misma dirección o no existe balance en el compromiso, comienzan a surgir desacuerdos, insatisfacciones y discusiones que son fuente de angustia constante. ¿De verdad es mejor tener una relación monogámica que tener varias parejas? Cuando llega el final,…
a través de Historias de mujeres que viven el amor con dolor — La OpiniónLa Opinión